
La reunión celebrada en la tarde de hoy, 16 de enero, con el objeto de constituir la mesa de negociación del futuro Convenio Colectivo Nacional Taurino ha concluido sin acuerdo, procediendo las partes a levantarse de la mesa sin haberse cumplido los objetivos inicialmente previstos.
El motivo de la falta de acuerdo obedece a la intención de las empresas de negociar sus asuntos exclusivamente con los matadores, y que la Unión de Toreros negociara separadamente los suyos con las asociaciones de picadores, banderilleros y mozos de espadas. El trasfondo de este planteamiento de las empresas es triple:
1º- Por una parte, se cambiaría por completo el marco jurídico laboral de los toreros, quienes hasta ahora tienen la consideración de «jefe de grupo», mientras que con el planteamiento de las empresas pasarían a tener la consideración de empresarios de su cuadrilla a todos los efectos, lo que, entre otras cuestiones, podría dar lugar a que se les impusiera la obligación de asumir el coste de Seguridad Social propio y de la cuadrilla.
2º- Por otra parte, entendemos que con el sistema exclusivamente bilateral planteado por las empresas quedaríamos en desventaja para negociar nuestras condiciones económicas y laborales.
3º- Por último, detectamos que con el marco planteado por las empresas, intentan excluir a los toreros que contratan como sociedad del ámbito del Convenio en lo que a honorarios mínimos, gestión de reclamaciones y huelgas se refiere.
En consecuencia, ante los perjuicios que este planteamiento puede provocar a los toreros, hemos decidido no aceptarlo, al menos hasta que nuestra Asamblea General se pronuncie al respecto. Esta postura ha sido compartida por la Unión de picadores y banderilleros y la asociación de mozos de espadas.
En los próximos días se procederá a convocar una Asamblea General de la Unión de Toreros, con el fin de ratificar o rectificar la postura adoptada por nuestros representantes en este asunto que se considera decisivo para el futuro de nuestra profesión.